Muchos
de nosotros, como ciudadanos, nos escandalizamos al ver los abusos o la
incompetencia demostrada de este gobierno: Expropiaciones, ataques a la
libertad de expresión, detenciones y sentencias arbitrarias, inoperancia ante
el delito y la delincuencia, abandono y fracaso total en la prestación de
servicios básicos como agua, electricidad, salud, vías de comunicación o
educación, sobre todo y lo mas inexcusable, la destrucción y postración de la
institucionalidad democrática..
Mas
nos asombra la poca o casi nula atención que la mayoría, en especial la gente humilde
(clase D y E) expresa ante estos hechos, muchos se preguntarán: ¿Será que a nadie
le importa el destino de nuestra institucionalidad?
La
clase media hoy sufre muchos problemas que podríamos pensar son un “castigo”
del régimen a quienes en su mayoría lo adversan, pero la clase media no es la
mayoría y por lo tanto necesitamos que todos los venezolanos, en especial los
más desposeídos, se pronuncien también, pero, ¿porque no lo hacen?
Cuando
se vive en un barrio, normalmente los servicios fallan, la mayoría no tiene
cloacas, ni aseo, ni calles pavimentadas, el agua es cargada con tobos y la luz
es robada, en tales condiciones, no es de extrañar que las fallas sean
constantes, ¿porque preocuparse ahora que también fallan? Para ellos no es una
novedad el racionamiento, es la ratificación de una condición que se vive día a
día, con oír los noticieros en emisoras AM es suficiente...
Como
la mayoría de los barrios es fruto de invasiones, la propiedad es precaria, en
cualquier momento el “gobierno” sea cual sea su nivel, expropia el rancho o la
casa sin ninguna “indemnización…
Los
barrios fueron abandonados a su suerte, antes el malandro “imponía la ley por
la fuerza”, ahora muchos malandros forma parte de los Consejos Comunales y “son
la ley”, ¿Habrá libertad de expresión? ¿Protección Policial ante los abusos?...Así
mismo, ellos son y siempre han sido la victima perfecta para la delincuencia, ahí
entra la policía solo para hacer redadas y obviamente no cuentan con “vigilantes
privados”, siguen al igual que ayer, a merced del hampa, ¿Por qué escandalizarse
hoy ante la delincuencia?, su situación no ha cambiado mucho.
Por otra parte, vivir
en un barrio, además de la precariedad en servicios y seguridad, es un estigma
para sus habitantes, se les llama “marginales” y en verdad están al “margen” de
la atención de las instituciones, nadie defiende sus derechos ni vela por su
cumplimiento, la policía y muchas
personas asocian a sus habitantes con “malandros”, así, los jóvenes sea en las
mañanas o noches, al salir o volver de sus trabajos, son detenidos y llevados
en redadas, realizadas dentro de los barrios o a las puertas de ellos, a los
diferentes comandos para “revisar antecedentes”, detención arbitraria y en la
cual no importa portar un carnet de trabajo o estudio, pagan justos por
pecadores y muchas veces les toca pasar
la noche en una celda con malandros de verdad…
Todos
ese deterioro institucional que hoy se vive a nivel nacional es algo que en los
barrios siempre existió y que sus habitantes, excluidos de la atención de las
instituciones y acción de gobierno lo venían sufriendo a diario, ¿cómo sale hoy
la gente humilde a defender algo que nunca tuvieron?
Las instituciones
fueron creadas para controlar el poder y llevar la acción de gobierno a todos
los ciudadanos sin importar la condición social, económica o política.
Los violentos y
autoritarios no creen en las instituciones y mucho menos ven su utilidad, más
bien los consideran un “lujo burgués” y un estorbo.
La acción presente y
futura de la dirigencia y toda la ciudadanía debe garantizar que la actuación
de las instituciones alcance a todos, en especial a los más desposeídos, para
ello debemos formar ciudadanos que conozcan y cumplan sus deberes y exijan sus
derechos, para que sean los mismos ciudadanos, no los partidos, la FAN o una
ONG, los que defiendan sus instituciones, pero para ello las instituciones les
deben ser útiles, llegar hasta ellos y atender sus problemas, para que les sea
a todos un riesgo perderlas… ¿alguien lloró la desaparición de la Juntas
Parroquiales? la mayoría nunca conoció los miembros en su Parroquia y mucho
menos para que servían, ese es un ejemplo de lo que muchos ven en el resto de
la instituciones. Mientras esto no cambie, seguiremos hablando de “Tus
Instituciones, Mis Instituciones, Las Instituciones”