Selecciones de Eduar Yepez

martes, 24 de noviembre de 2015

¿Perdemos por "votos" o por "brutos"?

Para este 6D asumí la tarea de "Formación de testigos y defensa del voto" en mi municipio.  Ahora bien, con base a las cifras del CNE, Maduro le ganó a Capriles por 223.599 votos, apenas un 1,49% del total de votos escrutados: 15.057.480
Los Guayos tiene 98.755 electores y Carlos Arvelo 99.861. Si la participación es de 65%, en Los Guayos votarían 64.190
Este fin de semana me tocó el que debió ser mi ultimo "taller de formación de testigos" a 7 centros electorales asignados, 6 de esos centros juntos suman 4.396.electores, lo cual representa un 4.45% de electores del municipio y un 6,84% de la participación esperada, de estos centros debían participar 25 personas, solo vinieron 3, y les recuerdo: Capriles perdió por 1,49%!.
El 7mo Centro Electoral debía enviar 21 personas y sólo fueron 3, tiene 3114 electores, un 4,85% de la participación esperada, por lo que los 7 centros juntos suman un 11.69% del total de votos esperados.
No crean que esto se quedó así, ya programé otro taller, pero la realidad es que debemos insistir en tener testigos en cada mesa.
Por cierto, ubicar los testigos no es mi responsabilidad, solo formarlos, sin embargo a todo el que puedo le invito a participar. De nada vale la ventaja que nos dan las encuestas si en los centros no hay quien nos garantice el respeto a la voluntad del elector.
Esta elección no es responsabilidad solo de los partidos, es nuestra, como ciudadanos debemos participar y asegurarnos que no nos mientan, que de verdad tengamos testigos EN CADA MESA DE CADA CENTRO ELECTORAL.
Yo estoy haciendo mi parte, y tu?

domingo, 19 de abril de 2015

Taima a favor del país democrático

           En 2.015 la Constitución vigente establece una nueva cita democrática a la que quienes hoy detentan el poder y quienes cuestionamos su desempeño estamos obligados a asistir.
            Ahora bien, quienes adversamos estos 16 años ya de gobierno revolucionario tenemos por primera vez una oportunidad de oro para tener por primera vez mayoría en la Asamblea Nacional, la popularidad de Maduro esta en el piso, el país luce paralizado económicamente y la gente no ve con mucha esperanza el futuro, las encuestas cercanas al gobierno e independientes asi lo indican y en la cotidianidad de cada cola que padecemos para comprar cualquier cosa el lamento y las críticas contra este gobierno abundan.
            Es una realidad que el liderazgo opositor en algunos circuitos presentó diversas alternativas para afrontar este desastre, cada uno con un discurso diferente y algunas veces hostil hacia su par, pese que al final es obligante que todos vayamos unidos a la elección parlamentaria.
            ¿Por qué no abrir un paréntesis a la diatriba y avocar nuestros esfuerzos a motivar a todos a las elecciones parlamentarias? ¿Por qué no darle descanso a la ciudadanía democrática y apartar del debate las acusaciones u ofensas que desgasta y distrae y dedicar el esfuerzo a ganar la mayoría en la Asamblea Nacional?
            Una mayoría en la Asamblea Nacional podría sin necesidad de recoger firmas convocar la Asamblea Constituyente, decretar una amnistía a los presos políticos y modificar las instituciones, entonces, ¿por qué no asumir esta realidad y trabajar en función de ello?
            Cada “líder” tiene sus seguidores y vocería, es el momento de pensar en el país, recobrar la cordura y elegir a los mejores que nos representen a la Asamblea Nacional, las ofensas e insultos desdicen mucho de ello.
            Los saltos de talanquera como los de Ojeda, Sanchez o Nuñez obligan a elegir muy bien, nuestra discusión debería centrarse en recuperar la separación de poderes, en cómo desde la asamblea contribuiremos a recuperar el aparato productivo y reducir la escasez, en modificar o promover leyes que nos den seguridad a nuestras vidas y bienes, en realizar la contraloría necesaria para garantizar la continuidad y calidad de los servicios públicos, en suma, en mejorar desde la asamblea nuestra calidad de vida.

Es hora de asumir seriamente los tiempos y momentos que vivimos, demos un taima a favor del país democrático.