El 7/10 Chávez derrotó a Capriles por
1.599.828 votos, pero, tal parece que el destino nos ofrecerá una nueva ocasión
para “reparar” lo que para propios y extraños fué un grave error ¿es posible cambiar
este resultado? Veamos las siguientes consideraciones:
Para la Gran Misión Vivienda, hasta el
9 de Agosto de 2.011 se habían inscrito a lo largo de todo el país más de 2.456.564 familias, lo que equivale a más de 10
millones de venezolanos; el gobierno, según sus cifras, construyó 346.798 mil viviendas, viviendas que no
alcanzaron ni para la gente que aún permanece en refugios y protesta todos los días,
si todas estas casa se entregaron a los inscritos en Misión vivienda, aun hay
mas de 2.000.000 esperando, ¿podríamos ofrecerles y convencerles de una
alternativa diferente que si les va a cumplir y los motive a votar por un
cambio?
Cifras del INE hablan de un 5.9 % de
desempleo. Según el INE, un 58% (7.968.000) son formales y 42% (5.770.000)
informales ¿cuántos de esos “trabajadores informales” explotados y sin
beneficios sociales, sin opción a créditos por política habitacional o
esperanza de una pensión votan por Chávez? ¿Cuantos podrían cambiar de opinión
y su voto frente a una propuesta que les ofrezca y garantice un empleo digno
con todos los beneficios?
Cerca de 2 millones
340 mil jóvenes cursan estudios en universidades, la mayoría ve en
su futuro desempleo y falta de oportunidades, lo anterior mas la inseguridad
los obliga a pensar en emigrar (los que tienen esa alternativa), ya no ven su
profesión como un mecanismo de ascenso social y para salir de la pobreza y
asegurar su futuro y el de sus hijos, ¿podemos ofrecerles una alternativa creíble
que los motive a movilizarse y movilizar a su familia en pos de ese proyecto y
apoyarlo con su voto?
2.012 concluyó con más de 20 mil
homicidios, sin contar los heridos que fallecen posteriormente o quedan
convalecientes en hospitales y clínicas, a las victimas anteriores debemos
agregar los secuestros exprés y virtuales o los que ven perder bienes por la inseguridad;
somos más de 28 millones, de seguro ya más del 10% ha sido víctima de algún
delito, será que ¿podemos ofrecer una alternativa que brinde seguridad, tanto
para la vida como para los bienes, y que nos haga reflexionar y votar por un
cambio?
¿Cuántos en Venezuela han perdido
artefactos por las fallas del servicio eléctricos? ¿Cuántos deben hacer tour
por supermercado o ferreterías buscando cemento, harina o azúcar? ¿Cuántos
pierden sus vehículos por el mal estado de las vías o pasan horas en las vías y
el transporte público por la falta de construcción de nuevas vías o mejoras de
las existentes?
El deplorable estado del metro y todo
el transporte público en el país, el riesgo que implica por inseguridad o
accidentes el uso del transporte público y la falta de continuidad de obras en
todo el país deterioran nuestra calidad de vida. ¿Podemos ofrecer proyectos que
motiven a un cambio en la manera de percibir el origen de estos problemas y
votar para cambiarlo?
Así como vemos protestas laborales en
Guayana con la CVG y sus empresas filiales, se repite en Agropatria y demás
empresas expropiadas/confiscadas ¿los empleados públicos reciben todos sus
beneficios sociales, sueldos y el estado cumple con la Ley del Trabajo? ¿Ya no
hay tercerizados y el gobierno ajustó sus horarios? ¿Empleados públicos tienen
hoy mejor contratación colectiva y protección que antes? ¿Les podemos ofrecer
una alternativa creíble y que los lleve a votar sin temor?
En el pasado, el voto era una
herramienta para castigar malos gobiernos, lo movía el deseo de cambio, de mejorar la
calidad de vida, hoy solo lo mueve el miedo, la amenaza y la inseguridad de
perder “ dádivas” para mal vivir; ¿podemos vencer eso? La gente no quiere
palabras, consignas ni más ofertas
demagógicas, en eso el gobierno siempre nos llevará la ventaja.
Mientras no tengamos un discurso que
culpabilice a Chávez de los males que arriba describimos y su agravamiento
constante, a su forma de gobernar y a su discurso violento que aleja las
inversiones, que identifiquemos a su socialismo que se encamina al comunismo
como un yugo que ahoga a todo el país y ha despilfarrado los mayores ingresos
del país en toda su historia, va a ser difícil que la gente se entere que lo
que pasa “no es algo inexorable, es el destino o culpa de la oposición”.
Hay que convencer a la gente que los
problemas son el resultado de un pésimo gobierno, un gobierno que usa la “atención a la pobreza” como excusa para perpetuarse
indefinidamente en el poder; como el comunismo cubano, no le importa sacrificar
el país ni a sus ciudadanos. Mientras no le hablemos claro al país, no
lograremos el cambio de mentalidad en la gente que les invite a reflexionar en
el valor de su voto para cambiar la realidad triste y sin futuro que hoy viven.
Urge organizarnos en todo el país en
torno a un solo discurso, repetido tanto por el liderazgo de base como por los
principales voceros, unirnos en una sola propuesta y que todo confluya en un
liderazgo colectivo que motive a cambiar de opinión a mas de 1.599.828
Venezolanos, una propuesta que le garantice a todo el país la concreción de las
soluciones a corto, mediano y largo plazo de los problemas que hoy padecemos.
Ya lo dijo Chávez “no importa si no te dieron
una casa o estas desempleado, lo importante es la revolución”, ¿ese es el
destino que le espera hoy al país? ¿Tenemos una alternativa y un discurso ante
esto?