Chavismo tiene razón en estar aterrorizado ante las próximas
elecciones del 14 de Abril de 2.013, el 16D no solo se desmovilizo la oposición, también el chavismo se
quedo en la casa.
Es comprensible que después de la derrota del 7 de Octubre, muchos
opositores decidieran no votar movidos por la frustración, la rabia e incluso
el sentimiento o sospecha de fraude.
Quienes adversamos o diferimos del gobierno, discutimos y nos
preguntamos ¿qué pasó el 16D?, pero olvidamos preguntarnos, ¿qué pasó en el
chavismo?
El chavismo venía de ganar la presidencia y ratificar a Chávez con más
del 10%, y aunque el sentimiento en la calle el 8 de Octubre no era
precisamente de euforia, ellos eran “los ganadores”; sin embargo, 2 meses
después se desinfló la marea roja arrolladora, no respondieron igual en las
elecciones regionales.
Aunque avanzaron en todas las regiones y recuperaron estados perdidos,
un análisis objetivo de la votación chavista alcanzada, muestra que en todos
los estados disminuyeron la votación y que ganaron gracias a que la oposición
se abstuvo en igual o mayor medida en algunos casos.
Ahora bien, visto lo anterior, se comprueba una vez más que la
militancia chavista se moviliza para votar “solo” por Chávez, es más, en las
elecciones para la AN en 2.010 donde Chávez no era el protagonista, se demostró
igualmente que la oposición superó en votos al chavismo, solo que el “ajuste”
de los circuitos electorales permitió que “mágicamente” obtuvieran mas
diputados con menos votos.
Siendo este panorama tan desalentador dentro del chavismo, no es de
extrañar que hayan estado reacios a poner en juego la presidencia con un Chávez
“ausente” y una oposición más que motivada a recuperar la presidencia, peor
aún, buscaron todo tipo de argucias que les permitiera sostenerse en el poder y
ocultar el estado de salud de Chávez por el mayor tiempo posible mientras
trataban de posicionar una dirigencia varias veces “regañada y disminuida” en
público en diferentes cadenas, una dirigencia a la que Chávez le hizo la peor
campaña y que las circunstancia “sobrevenida” la está obligando a “relevarlo”
en la dirección de su movimiento.
El incumplimiento de las promesas electorales de Chávez y la insatisfacción
de las demandas sociales acumuladas y postergadas con la excusa de las
elecciones primero y la enfermedad del presidente después, se tornan difíciles
de cumplir por la ineficacia e ineptitud ampliamente demostrada por los 100 días
de gobierno de Maduro y que ahora enfrenta un panorama económico nada fácil y
unas “bases” olvidadas que exigirán y cuestionaran sin ningún freno
“ideológico” el incumplimiento, gente que ya no tendrá un “comandante” donde
acudir y que comenzaran a expresar “con Chávez se vivía mejor”.
Debemos acompañar y promover en la gente el reclamo de sus demandas
laborales, de servicios públicos, de viviendas para los refugiados, la reducción
de las pensiones, pago de misiones y salarios por la devaluación, etc., es
decir, demostrar que mientras “usurparon el gobierno” no le cumplieron al país
y que de ganar mucho menos cumplirán; al final, será la misma base chavista que
va a cobrarles con “abstención” su mala gestión.
El tiempo es nuestro aliado…