Selecciones de Eduar Yepez

miércoles, 27 de diciembre de 2017

En 2018 vamos a recuperar Venezuela


Más allá de una candidatura unitaria o establecer un método para seleccionar un candidato unitario, debemos reflexionar sobre qué aspiramos de una nueva presidencia partiendo de lo que enfrentaremos para, luego de ello, decidir lo que conviene al país.
En lo institucional, el “presidente electo en 2.018” encontrará una ANC ideologizada, un TSJ y FAN que se han declarado varias veces Revolucionarias, así como 19 gobernadores y 308 Alcaldías del mismo tenor. Por otro lado, la hiperinflación y la destrucción del aparato productivo harán muy difícil en el corto plazo solventar la escasez, el desempleo y la grave crisis social y económica que afectan a la mayoría de los venezolanos.
Si algo nos enseñó la elección de la AN 2.015 es que no podemos entregar un cheque en blanco y mucho menos permitir que quien salga electo utilice esa plataforma para fortalecer su imagen o su organización política. La circunstancia actual exige desprendimiento, que el presidente tienda puentes entre todos los sectores para reinstitucionalizar el país, que genere confianza y esperanza, que no represente amenaza a los distintos sectores políticos y sociales para unir en torno a él los mejores talentos y lograr el apoyo necesario para sacar el país de la crisis. 
Esta “presidencia” para que logre tal apoyo y consenso a su alrededor debería ser transitoria, debería preparar el camino para unas nuevas elecciones una vez se recupere la institucionalidad, se sienten las bases para la recuperación de la economía y la gente pueda elegir sin estar sometido al ventajismo del poder.
           Bajo este criterio considero debemos elegir y seleccionar un candidato, no se trata de ir a unas primarias donde competirán partidos, donde unos saldrán vencidos y otros vencedores, donde las heridas dejadas en la “competencia” impedirá la sincera participación de todos, se trata de establecer un compromiso sincero con los venezolanos en función del futuro, la paz y la democracia.


domingo, 2 de abril de 2017

Urge que el TSJ decida situación de diputados de Amazonas para eliminar causa del desacato


Todo ejercicio de un poder público debe realizarse acorde a la ley vigente y su jurisdicción y no a la voluntad de las personas.
Suprimir las recientes sentencias de la Sala Constitucional del TSJ ratifica que se excedieron en las atribuciones que les otorga la Constitución en su artículo 336.
Ahora bien, es inexplicable que un recurso de interpretación interpuesto el 28 de Marzo de 2.017 (el martes pasado) por una filial de PDVSA sobre las atribuciones de la Asamblea Nacional se decidió en un (1) día,  este mismo jueves 29 de Marzo, sin embargo, la Sala Electoral el 30 de diciembre de 2015 ordenó “de forma provisional e inmediata la suspensión de efectos de los actos de totalización, adjudicación y proclamación de los candidatos electos en Amazonas para elección de diputados a la Asamblea Nacional” y luego de ello no ha decidido. Es decir, ¿para borrar de un plumazo 163 diputados del Poder Legislativo  se tomaron un (1) día pero para decidir una impugnación en la elección de 4 diputados no ha sido suficiente 1 año y 3 meses?
¿Quien defiende los intereses de Amazonas? Dejar al estado Amazonas sin representación en la AN desde diciembre 2015 los excluye de la defensa de su presupuesto y de proponer iniciativas a favor del pueblo de Amazonas, el no decidir con celeridad habla muy mal del interés en respetar el estado de derecho y es el punto de orígen del “desacato” que argumentan para el desconocimiento de la AN y de las atribuciones que delegamos en ella por la constitución y avalamos con el voto cada uno de los venezolanos.
El rechazo del país como un todo y de la comunidad internacional, aunado al pronunciamiento institucional de la Fiscal General de la República y la recomendación del Consejo de Defensa que acató el TSJ constituyen una demostración del respeto que debe darse a la Constitución y demás leyes vigentes por el bien de la vida institucional del país, desde IPP exhortamos al TSJ a mantener vigente el respeto pleno de la Constitución y a decidir con la misma celeridad exhibida en las sentencias 155 y 156 la situación de los diputados de Amazonas para, de esta forma, terminar de forma definitiva con la excusa del desacato, necesitamos de una  Asamblea Nacional que sea el foro para dirimir diferencias políticas y que ejerza su labor legislativa y de control sobre el resto de los poderes.